El Victoria’s Secret Fashion Show 2025 se realizó en el Brooklyn Navy Yard de Nueva York, reafirmando el regreso al formato tradicional de desfile tras una pausa de varios años. El evento fue transmitido en vivo por Amazon Prime Video y en las plataformas sociales de la marca, una estrategia que buscó maximizar su alcance global.

Bajo la dirección creativa de Adam Selman, el desfile combinó el icónico glamour clásico de la marca con toques contemporáneos. La estética recuperó las voluminosas «bombshell blowouts», pero con un estilismo más pulido y moderno. Las presentaciones musicales corrieron a cargo de artistas de talla mundial como Missy Elliott, Karol G, Madison Beer y el grupo de K-pop TWICE.

Un casting que rompió barreras

Una de las claves del desfile de 2025 fue la diversidad de su casting, que mezcló a veteranas con nuevos rostros del deporte y la cultura pop:

  • Veteranas: Regresaron figuras icónicas de la marca como Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Candice Swanepoel, Behati Prinsloo, y se sumaron al desfile modelos de gran trayectoria como Gigi Hadid y Barbara Palvin.
  • Deportistas y Celebridades: Angel Reese (jugadora profesional de la WNBA) hizo historia al convertirse en la primera atleta profesional en desfilar, mientras que la gimnasta olímpica Suni Lee debutó en el desfile.
  • Nuevos Rostros: Barbie Ferreira y la icónica Emily Ratajkowski se unieron al desfile, junto con otras modelos como Precious Lee y Iris Law, buscando representar una variedad más amplia de figuras.

Momentos virales y drama en la pasarela

El show estuvo lleno de momentos memorables. Jasmine Tookes abrió el desfile luciendo visiblemente embarazada con un look dorado, un poderoso símbolo de «renacimiento» para la marca. También hubo momentos de drama: Bella Hadid caminó visiblemente incómoda al cierre del show y más tarde aclaró que las alas que llevaba pesaban cerca de 50 libras (casi 23 kg). Por su parte, la modelo Devyn Garcia perdió un chal en la pasarela, pero manejó la situación con gracia y profesionalismo.

La importancia del patrocinio de Amazon y el impacto económico

La transmisión en vivo a través de Amazon Prime Video no fue solo un cambio de plataforma; fue una jugada estratégica para asegurar la supervivencia y rentabilidad del show. Este patrocinio no solo garantizó la visibilidad global del desfile, sino que también vinculó a Victoria’s Secret con una de las plataformas de comercio electrónico más grandes del mundo. La venta inmediata de productos vistos en la pasarela, facilitada por Amazon, fue un componente clave del modelo de negocio, demostrando que el desfile ahora es una herramienta de marketing y venta en tiempo real.

La tendencia de celebrities y el pink carpet

El evento comenzó con una espectacular alfombra rosa (pink carpet) que atrajo a una gran cantidad de celebridades y figuras de la moda. Este segmento, previo al desfile, se ha convertido en un show por derecho propio, generando controversia con looks arriesgados y llamativos. La presencia de celebrities no solo aumentó la atención mediática, sino que también demostró que el evento busca ser más que un desfile de lencería, posicionándose como un hito de la cultura pop y del glamour en Hollywood.

Controversia y el dilema de la inclusión

A pesar del esfuerzo por la diversidad, el relanzamiento generó críticas. Algunos analistas señalaron que la marca está reaccionando «años tarde» a una industria de la moda que ya ha abrazado la inclusión, y que el desfile no ha evolucionado lo suficiente frente a los estándares actuales de imagen corporal. Se debatió si ciertas elecciones de casting respondían más a la búsqueda de viralidad que a una coherencia estética. Aun así, el desfile demostró que la marca sigue siendo un fenómeno cultural que genera conversación, consolidando su regreso al formato que la hizo famosa.


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