Hay artistas que simplemente hacen música, y luego está The Weeknd: un creador de atmósferas, un narrador de emociones intensas y un maestro en convertir el dolor en arte. Desde los primeros días en que subía canciones anónimas a internet hasta llenar estadios y encabezar el Super Bowl, Abel Tesfaye (su verdadero nombre) ha creado una carrera que no sigue tendencias: las impone. Con una mezcla de vulnerabilidad, misterio y provocación, The Weeknd se ha convertido en un ícono global.

De la oscuridad del anonimato al estrellato mundial

Antes de ser una superestrella, The Weeknd era un joven canadiense con una voz brutalmente honesta y una visión oscura del amor, el sexo y la soledad. En 2011, sus primeros mixtapes: House of Balloons, Thursday y Echoes of Silence marcaron el inicio de un estilo totalmente diferente: íntimo, minimalista y emocionalmente crudo. No ponía su cara en las portadas ni daba entrevistas. Lo suyo era el misterio y la música hablaba por él.

Con el tiempo, esa aura enigmática evolucionó hacia un personaje más sofisticado, pero igual de emocional. Cuando lanzó Beauty Behind the Madness (2015), ya estaba en el radar de todos gracias a Can’t Feel My Face y The Hills. Su imagen se volvió icónica: traje, sangre, luces rojas, cámaras lentas. Todo estaba calculado para contar una historia más allá de la música.

El dueño de una voz inconfundible

La voz de The Weeknd no se parece a ninguna otra. Su falsete, suave y desgarrador, ha sido comparado con Michael Jackson, pero tiene una melancolía moderna que lo hace único. No importa si canta sobre amor, deseo, culpa o adicción: su interpretación siempre transmite algo crudo, honesto, casi incómodo.

Parte de su fuerza como artista es que no le tiene miedo a sonar vulnerable. Incluso en las canciones más bailables, hay una sensación de vacío, de conflicto interno. Esa dualidad entre placer y dolor es lo que hace que su música no solo se escuche… se sienta.

Álbumes que son experiencias visuales y emocionales

The Weeknd no hace álbumes, hace universos. Cada disco tiene un concepto visual, un sonido único y una narrativa emocional. Starboy (2016) nos mostró su lado más experimental y futurista. After Hours (2020), con su estética cinematográfica y caótica, lo elevó al nivel de ícono cultural, y Dawn FM (2022) nos llevó a una experiencia más introspectiva, casi existencial, con un toque retro y radiofónico.

Más allá de lo musical, cada era está acompañada de cortos, videos, presentaciones conceptuales e incluso alter egos. Él no solo lanza música: crea personajes, mundos, símbolos. Es un artista que entiende que hoy la música también se consume con los ojos y el corazón.

Sus canciones más icónicas y lo que transmiten

Es imposible hablar de The Weeknd sin mencionar sus grandes himnos. Blinding Lights se volvió la canción más reproducida de la historia por una razón: tiene ritmo, nostalgia y una energía que explota. Pero del otro lado están Earned It o Wicked Games, donde todo es más oscuro, más íntimo, más emocional. Son canciones que te sumergen en relaciones intensas, llenas de deseo, dudas y contradicciones.

Otras como Call Out My Name o In the Night siguen explorando la fragilidad humana desde diferentes ángulos. Lo interesante es que no importa si estás en una fiesta o en tu habitación a las 3 a.m., su música se siente igual de potente. Él entiende el amor no como algo ideal, sino como algo que duele, quema y a veces destruye.

Las artistas con las que ha colaborado y el fuego que crearon juntos

A lo largo de su carrera, The Weeknd ha sabido elegir muy bien a sus colaboradoras, creando duetos que no solo funcionan, sino que se vuelven inolvidables. Uno de los más icónicos fue con Ariana Grande en el remix de Save Your Tears, donde sus voces se mezclan como si estuvieran hechas la una para la otra. También colaboraron anteriormente en Love Me Harder, una canción que capturó perfectamente la química entre ambos y se convirtió en uno de los momentos más brillantes de la era My Everything de Ariana.

Otra colaboración poderosa fue con Lana Del Rey, quien ha participado en varias canciones como Lust For Life, Stargirl Interlude y The Abyss. Juntos logran una atmósfera onírica, melancólica y sensual que pocos artistas pueden alcanzar. También ha trabajado con Doja Cat en In Your Eyes (Remix) y nuevamente con Ariana Grande en Die for You (Remix), mostrando su versatilidad y su capacidad para adaptarse sin perder su esencia. The Weeknd no solo canta con ellas: se fusiona, potencia lo que cada una representa y crea momentos que trascienden el tiempo.

¿Por qué conecta tanto con el público?

The Weeknd ha logrado lo que pocos: ser masivo sin perder complejidad. Conecta porque sus letras reflejan emociones reales, incluso las que no siempre queremos admitir. Sus historias no son de amor perfecto, sino de caos, adicciones, errores y pasiones confusas. Justo eso lo hace humano, cercano, auténtico.

Además, su compromiso con lo visual y lo conceptual ha creado una base de fans que no solo lo escuchan, lo siguen como si cada era fuera una película o una serie. Tiene esa capacidad rara de ser pop y alternativo al mismo tiempo, comercial y profundo, frío y emocional. Esa mezcla es lo que lo convierte en único.


Échale un vistazo al video musical de “Blinding Lights”… una de las canciones más icónicas del cantante:


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