El Mundial de Ciclocross 2025 en Liévin, Francia, celebrado del 31 de enero al 2 de febrero, dejó claro quién sigue siendo el rey indiscutible del barro y la bicicleta: Mathieu van der Poel. El neerlandés consiguió su séptimo título mundial en una carrera que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, superando a su eterno rival, Wout van Aert, en un duelo que ya es clásico en la historia del ciclocross.

Un duelo de titanes: Van der Poel vs. Van Aert

La carrera élite masculina fue el escenario de una de las rivalidades más emocionantes del ciclismo actual. Desde la primera vuelta, Van der Poel y Van Aert se distanciaron del pelotón, intercambiando posiciones en un circuito embarrado que puso a prueba tanto la técnica como la resistencia.

El belga Van Aert, que buscaba su cuarto título mundial, no se lo puso fácil a su rival neerlandés. Durante varias vueltas, parecía que la carrera podría inclinarse hacia cualquiera de los dos, pero fue en la penúltima vuelta cuando Van der Poel hizo su movimiento decisivo, aprovechando una pequeña caída de Van Aert en una sección técnica del circuito.

A partir de ese momento, Van der Poel mantuvo un ritmo imparable, cruzando la meta con una ventaja de 27 segundos sobre Van Aert. El tercer lugar fue para Thibau Nys, otra joven promesa belga que demostró estar a la altura de los grandes.

El circuito de Liévin: barro, técnica y resistencia

El trazado de Liévin, conocido por su terreno técnico y resbaladizo, fue un verdadero campo de batalla. Las lluvias previas a la competición dejaron el circuito en condiciones extremadamente difíciles, lo que añadió un elemento extra de desafío para los ciclistas.

Van der Poel, experto en terrenos complicados, demostró una vez más su capacidad para adaptarse a cualquier condición. Su manejo de la bicicleta en las secciones más embarradas y su potencia en las subidas marcaron la diferencia en una carrera donde los errores costaban caro.

Momentos clave de la carrera

1. La caída de Van Aert: En la penúltima vuelta, una caída en una curva técnica le costó segundos preciosos a Van Aert, permitiendo que Van der Poel tomara la delantera definitiva.

2. El ataque en la subida: Van der Poel aprovechó una de las subidas más exigentes del circuito para lanzar su ataque final, demostrando su fuerza física y mental.

3. El podio belga-neerlandés: Aunque Van der Poel se llevó el oro, Bélgica dominó el podio con Van Aert en segundo lugar y Thibau Nys en el tercero, reafirmando el dominio de estos dos países en el ciclocross mundial.

Reacciones tras la carrera

Al cruzar la meta, Van der Poel levantó los brazos en señal de victoria, mientras miles de aficionados coreaban su nombre. En la rueda de prensa posterior, declaró: “Ha sido una de las carreras más difíciles de mi carrera, pero también una de las más gratificantes. Competir contra Wout siempre me lleva al límite.”

Por su parte, Van Aert reconoció la superioridad de su rival en esta ocasión: “Di todo lo que tenía, pero Mathieu fue simplemente mejor hoy. Esto solo me motiva más para la próxima temporada.”

El Mundial de Ciclocross 2025 en Liévin pasará a la historia como uno de los más emocionantes de la última década. Mathieu van der Poel sigue escribiendo su leyenda en el ciclocross, mientras que su rivalidad con Wout van Aert continúa siendo el motor que impulsa la popularidad de este deporte. Con siete títulos mundiales en su palmarés, Van der Poel no solo es el rey del barro, sino también una inspiración para futuras generaciones de ciclistas.