«El hombre es un lobo para el hombre», escribió Hobbes. Pero jamás imaginó que el lobo tendría extensiones, rímel waterproof y un show de comedia transmitido en cadena nacional.

Si el mal fuera un ser mitológico, tendría la forma de una mujer con peluca platinada, risita forzada, y una lista de razones por las que no fue su culpa. Porque la maldad ya no necesita pactar con el Diablo en el bosque; ahora graba reels y vende productos detox. Y pocas veces en la historia de la cultura popular mexicana se ha encarnado con tanta nitidez el concepto de “el mal” como en el personaje de Karla Panini. Sí, ese que se volvió más viral que el dengue en temporada de lluvias.

Thomas Hobbes

  •  Siglo XVII (Barroco / Filosofía Moderna temprana)

  •  Leviatán (1651)

  • Hobbes sostiene que en su estado natural, el ser humano es egoísta, violento y brutal. Sin una autoridad superior que lo controle (el Estado), el hombre actúa por interés propio, lo que lleva a una vida “solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta”. La maldad no es algo excepcional: es el estado básico del ser humano sin ley.

  • “El hombre es un lobo para el hombre” (Homo homini lupus est).

  • Hobbes, T. (2009). Leviatán (L. M. Zubiría, Trad.). Fondo de Cultura Económica. (Original publicado en 1651).

Karla Panini is not just a tabloid scandal—she’s a philosophical case study in evil. From Hobbes to Freud, from betrayal to Instagram reels, Panini’s story mirrors the theories of humanity’s darkest instincts: selfishness, moral apathy, and the commodification of pain. As a symbol of emotional ghosting in an era of hashtags and detox teas, Panini reveals how evil no longer hides in shadows—it gets likes. This article dissects her mythos through Hobbesian chaos, Nietzschean ego, Arendt’s banality, and Kant’s radical evil, all wrapped in bleach-blonde extensions and filtered selfies.

1. El teatro de la traición: backstage del alma humana

Cuando Panini le bajó el esposo a Karla Luna mientras ella luchaba contra el cáncer, no sólo rompió un pacto personal. Rompió un contrato metafísico que casi todos asumimos sin firmar: «no te metes con alguien que está viendo de cerca a la muerte.»

Esta historia de traición no es nueva. Es Caín y Abel en versión Monterrey 2000’s. Es Bruto y César en versión Telehit. Es una repetición del patrón más siniestro de la humanidad: la capacidad de elegir el ego por encima del otro. Porque sí, como diría Schopenhauer, «la compasión es la base de la moral». Y aquí no hubo ni una migaja.

Friedrich Nietzsche

  • Siglo XIX (Modernidad / Filosofía Continental)

  • Más allá del bien y del mal (1886)

  • Nietzsche desmonta las categorías morales heredadas del cristianismo y propone que el bien y el mal son construcciones culturales. La “maldad” suele ser la etiqueta que los débiles imponen a la voluntad de poder de los fuertes. La moral de rebaño convierte la grandeza en pecado.

  • “El que lucha con monstruos debe tener cuidado de no convertirse en uno. Y si miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.”

  • Nietzsche, F. (2004). Más allá del bien y del mal (A. Sánchez Pascual, Trad.). Alianza Editorial. (Original publicado en 1886).

2. ¿Nace el hombre malo o se hace influencer?

La historia de Panini hace que hasta los más optimistas se pregunten si Rousseau estaba meando fuera de la olla. ¿De verdad el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe? ¿O será que Hobbes tenía razón y somos bestias egoístas apenas disfrazadas de civilizados?

Panini no mató a nadie, pero le hizo ghosting emocional a su mejor amiga mientras se besuqueaba con su marido en la misma ciudad. La maldad aquí no es un crimen: es una renuncia activa a la empatía, una decisión consciente de privilegiar el deseo propio sobre el lazo humano. Y eso es incluso peor. Porque, como diría Nietzsche, “quien con monstruos lucha, cuide de no convertirse en uno…”. Spoiler: ya no hay cuidado posible. Ya se convirtió.

Hannah Arendt

  • Siglo XX (Filosofía Política contemporánea)

  •  Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal (1963)

  • Arendt analiza cómo personas comunes, sin una ideología particularmente violenta, pueden cometer atrocidades solo por cumplir órdenes o seguir normas. La maldad no siempre es monstruosa: puede ser banal, burocrática y sin reflexión.

  • “La lección más terrorífica de esta experiencia fue el descubrimiento de que un hombre puede hacer el mal más extremo sin ser un monstruo.”

  • Arendt, H. (2003). Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal (R. Bixio, Trad.). Editorial Lumen. (Original publicado en 1963).

3. El mal banalizado, o cómo vender tu alma por likes

Hannah Arendt hablaba de la “banalidad del mal” al analizar a Eichmann, el burócrata nazi que organizó genocidios como si fuera Excel. Panini, salvando las proporciones (porque obvio), representa una forma pop de ese concepto: la traición ejecutada sin drama, como trámite, como rutina. Sin conflicto moral.

El público miró con horror cómo se casaba con el viudo de su mejor amiga, y ella respondió con una sonrisa tipo “cada quien hace su vida”. No hubo arrepentimiento. Hubo podcast. No hubo redención. Hubo publicaciones con hashtags de motivación y frases de Paulo Coelho mal traducidas. El mal, convertido en mercancía.

Immanuel Kant

  • Siglo XVIII (Ilustración / Filosofía Moderna)

  •  La religión dentro de los límites de la mera razón (1793)

  • Kant introduce la idea del “mal radical”: una tendencia humana a actuar en contra del deber moral, incluso con pleno conocimiento de lo que es correcto. El mal no es ignorancia, sino una elección consciente de actuar mal.

  • “El mal no es simplemente la ausencia de bien, sino la subordinación de los principios morales a los impulsos personales.”

  • Kant, I. (2003). La religión dentro de los límites de la mera razón (J. Muguerza, Trad.). Tecnos. (Original publicado en 1793).

4. Karla Panini como concepto: la villana que merecemos

Hay algo profundamente inquietante en que esta historia nos fascine tanto. No sólo porque nos recuerda que todos tenemos un botón rojo que podríamos apretar en algún momento, sino porque nos revela que quizás no somos tan distintos a Panini. Solo menos visibles.

Tal vez la verdadera razón por la que odiamos a Panini es porque nos muestra algo que quisiéramos negar: que el mal no necesita excusas grandes, sólo oportunidades pequeñas. Que el egoísmo puede disfrazarse de libertad. Y que la traición no siempre viene con cuchillo, a veces viene con sonrisas en horario estelar.

5. El infierno no son los otros: está en nosotros

Sartre decía que “el infierno son los otros”, pero tal vez se quedó corto. El infierno somos nosotros, cuando decidimos no mirar al otro. Cuando usamos el dolor ajeno como escalón. Cuando justificamos lo injustificable para sentirnos bien.

La historia de Karla Panini es, en realidad, la historia de todos los momentos en los que elegimos no ser compasivos, no ser decentes, no ser humanos. Por eso nos aterra. Por eso no la soltamos. Porque en su cara vemos una parte nuestra que preferimos ignorar: la capacidad de convertirnos en monstruos… y no pedir perdón.

Sigmund Freud

  • Siglo XX (Psicoanálisis clásico)

  •  El malestar en la cultura (1930)

  • Freud sugiere que la civilización reprime los instintos destructivos del ser humano, pero esta represión genera neurosis. La maldad surge de impulsos tan naturales como el amor: el “ello” busca satisfacer deseos, incluso destructivos, y la cultura sólo los canaliza o los reprime.

  • “El hombre no es una criatura gentil que solo se defiende si lo atacan; es también un ser que disfruta imponiendo sufrimiento.”

  • Freud, S. (2001). El malestar en la cultura. Amorrortu Editores. (Original publicado en 1930).

Esperamos que, si llegaste hasta aquí, te hayas dado cuenta de que este texto es una lección de filosofía con el pretexto de un chisme de famosos. De hecho, la neta, no conocíamos bien la historia, pero esperamos que al menos hayas aprendido algo interesante de filosofía.