Ah, Oasis, esa banda de los 90s que definió la adolescencia de millones y se desmoronó como el matrimonio de tu tío el chavorruco que, por tercera vez, está convencido de que «ahora sí encontró a la indicada». Y ahora, los rumores del regreso de Oasis están en el aire otra vez, como las promesas de ese tío de que «esta vez sí va a durar». Pero, la verdad, ¿tiene sentido emocionarse? Spoiler alert: probablemente no.

Escucha, no me malinterpretes. Oasis fue grande. Los Gallagher eran los reyes del britpop, y Wonderwall sigue siendo el himno de karaoke para cada borracho que alguna vez amó sin ser correspondido. Pero, igual que el matrimonio de tu tío, todos sabemos cómo termina esta historia: con una explosión de egos, gritos y alguien regresando a casa con mamá. ¿En serio crees que Liam y Noel, después de años de insultos públicos y peleas, van a hacer las paces y entregarnos algo fresco? Esto es puro circo.

Si lo ves objetivamente, estamos hablando de dos tipos que se odian más que tú a los lunes por la mañana. Cualquier «regreso» sería un parche temporal, diseñado para sacar unos cuantos millones más antes de que se vuelvan a tirar vasos de cerveza en el backstage. Sería como ver a tu tío el día de su boda, sabiendo que en seis meses va a estar otra vez en el sillón de la sala de tu abuela, diciendo que «el amor no es lo que era antes».

Así que, ¿vale la pena prestar atención? Bueno, si te gusta ver el tren descarrilar por enésima vez, ¡adelante! Pero no esperes un renacimiento musical ni una reconciliación genuina. Esto es más una temporada extra de un reality show que nadie pidió.

Oasis puede regresar, pero no te engañes: esto es puro déjà vu, y tú ya conoces el final de la película.