El Arquitecto del Resurgimiento
La franquicia de Depredador (Predator) ha experimentado un extraordinario resurgimiento creativo gracias al director Dan Trachtenberg. Tras el éxito arrollador de Prey (2022), una precuela ambientada en el siglo XVIII que fue aclamada por la crítica y los fans por su brutalidad y enfoque minimalista, Trachtenberg se ha consolidado como el visionario capaz de guiar el futuro del icónico Yautja.
Ahora, el director da un giro de 180 grados a la saga con su próxima película: «Depredador: Tierras Salvajes» (Predator: Badlands). Lejos de las junglas de Centroamérica o las praderas comanches, esta nueva entrega promete ser un viaje radicalmente diferente. Se trata de la séptima película principal de la franquicia y está diseñada para expandir la mitología Yautja de maneras hasta ahora inexploradas.
La expectación es alta, especialmente porque Trachtenberg ha decidido no solo dirigir, sino también coescribir el guion junto a Patrick Aison, demostrando su compromiso con la integridad narrativa de la saga. Los aficionados al cine de acción y la ciencia ficción tienen una cita ineludible: la fecha de estreno oficial de Depredador Tierras Salvajes está programada para el 6 de noviembre de 2025 en cines a nivel mundial. Esta entrega busca capitalizar el éxito de Prey, pero utilizando un escenario futurista y una premisa argumental totalmente innovadora que redefine la relación entre humanos y la especie cazadora.

El Futuro Distante y la Nueva Perspectiva del Yautja
Una de las decisiones más audaces de Depredador Tierras Salvajes es su ambientación. La película se sitúa en un futuro distante, transportando al espectador a un planeta remoto donde el peligro acecha en cada esquina. Este cambio de escenario, desde el pasado primitivo de Prey hasta un futuro avanzado, permite a Trachtenberg jugar con nuevas tecnologías, amenazas alienígenas y una escala de conflicto épica.
Sin embargo, el verdadero giro argumental no reside en la ambientación, sino en el protagonista. Por primera vez en la historia de la franquicia, la narrativa se centrará en la perspectiva interna de un miembro de la especie cazadora. El foco recae en Dek, un joven Depredador interpretado por el actor neozelandés Dimitrius Schuster-Koloamatangi.

Dek no es el cazador de élite que la audiencia está acostumbrada a ver. La sinopsis oficial lo describe como un Yautja marginado o desterrado de su propio clan por no cumplir con los rigurosos y brutales estándares de su especie. Esta premisa introduce un matiz emocional y cultural inédito: la exploración de la sociedad Yautja, sus reglas, sus castigos y las consecuencias de no encajar en un código de honor basado puramente en la violencia y la cacería.
El viaje de Dek es, en esencia, una búsqueda de redención y propósito. Desterrado a las inhóspitas Tierras Salvajes del universo, el joven alienígena emprende una peligrosa misión personal: encontrar al «adversario definitivo», un oponente que sea lo suficientemente digno para recuperar su honor o, al menos, morir en la gloria del combate. Este cambio de enfoque promete no solo acción, sino también una profunda inmersión en la psique del cazador.
La Alianza Impensable que Desafía la Tradición
Si la figura de un Yautja desterrado ya es revolucionaria, el elemento que ha capturado la mayor atención de los seguidores es la alianza alienígena que se forma en el corazón de la historia.
En su búsqueda por el oponente perfecto, Dek se cruza con Thia, una humana que se convierte en su aliada inesperada. El papel de Thia recae en la talentosa actriz Elle Fanning, cuya participación subraya el nivel de ambición que 20th Century Studios tiene para esta producción. La química entre Fanning y Schuster-Koloamatangi será crucial, ya que su relación marca una ruptura total con la tradición.

Históricamente, la saga de Depredador se ha basado en la simple dinámica de cazador y presa, donde la supervivencia humana depende de la astucia y la resistencia contra un enemigo superior. Depredador Tierras Salvajes voltea esa premisa al exigir que el Depredador y el humano cooperen.
¿Qué impulsa esta alianza? Es probable que tanto Dek como Thia sean marginados en sus respectivos mundos, obligados a depender el uno del otro para sobrevivir a un entorno que intenta matarlos. Esta colaboración abre la puerta a un guion rico en diálogos (quizás traducidos o a través de tecnologías), malentendidos culturales y momentos de suspenso genuino sobre la confianza. Al trabajar juntos, la película puede ahondar en la cultura Yautja de una manera que nunca antes se había hecho, revelando facetas que van más allá del simple instinto de matar.
Con una duración de 107 minutos, y bajo la dirección de un cineasta que entiende el valor de la acción bien coreografiada y la tensión ambiental, «Depredador: Tierras Salvajes» se perfila no solo como una película de acción de alto octanaje, sino como una pieza clave que redefinirá el canon de la Franquicia Predator. Es una apuesta futurista que promete expandir el universo y ofrecer una nueva y audaz perspectiva sobre el cazador más temido de la galaxia.
Te comparto el trailer de este estreno:
