Lo que comenzó como una sesión de nado en aguas abiertas terminó en una situación crítica para Rick Sherman, un nadador australiano que fue arrastrado por una corriente brutal a casi 2 kilómetros de la costa. Solo, agotado y en medio del pánico, Sherman recurrió a lo único que tenía a mano: su Apple Watch. Gracias a la función SOS de emergencia, logró enviar una señal que permitió que un helicóptero lo localizara y lo rescatara antes de que fuera demasiado tarde.
El incidente ocurrió en la costa de Nueva Gales del Sur, donde Sherman entrenaba regularmente. Pero ese día, las condiciones cambiaron repentinamente. Una corriente de resaca lo empujó mar adentro, y en cuestión de minutos, se encontraba fuera del alcance visual de la playa. Sin posibilidad de regresar nadando y con el riesgo de hipotermia aumentando, activó la función SOS de su Apple Watch, que llamó automáticamente a los servicios de emergencia y compartió su ubicación en tiempo real.
Tecnología que salva vidas
La función SOS del Apple Watch está diseñada para situaciones extremas. Al mantener presionado el botón lateral, el dispositivo puede contactar a los servicios de emergencia, enviar tu ubicación y alertar a tus contactos de confianza. En el caso de Sherman, esta tecnología fue la diferencia entre la vida y la muerte.
El helicóptero de rescate llegó en menos de 30 minutos, guiado por la señal GPS del reloj. Los rescatistas lo encontraron exhausto, pero consciente, flotando con ayuda de su boya de seguridad. El equipo médico confirmó que, de haber pasado más tiempo en el agua, su estado habría sido crítico.
Apple y el nuevo estándar de seguridad personal
Este caso se suma a una creciente lista de situaciones en las que el Apple Watch ha sido clave para salvar vidas: desde alertas de ritmo cardíaco irregular hasta detección de caídas y llamadas automáticas en accidentes. Para Apple, estos testimonios refuerzan su visión de que la tecnología debe ser más que funcional: debe ser protectora, intuitiva y estar siempre al servicio del usuario.
Rick Sherman, tras recuperarse, compartió su historia en redes sociales, agradeciendo a los rescatistas y a la tecnología que lo mantuvo con vida. “No sabía si iba a salir de esa. Pero tener el Apple Watch me dio una oportunidad. Fue como tener ayuda en la muñeca”, declaró.
Este tipo de casos no solo generan reconocimiento para Apple, sino que también redefinen el papel de los wearables en la vida cotidiana. Ya no son solo relojes inteligentes: son dispositivos de seguridad personal, capaces de actuar cuando el usuario no puede.
