Luis Moya
En julio de 2024, Uber México introdujo oficialmente Uber Pet, una nueva modalidad de transporte que permite a los usuarios viajar con sus mascotas. Este servicio comenzó en Ciudad de México y se planea expandir progresivamente a otras ciudades como Guadalajara, Monterrey, Puebla y Tijuana. Su lanzamiento ha marcado un hito importante en la transformación del transporte urbano en México, al integrar a las mascotas como parte activa del ecosistema de movilidad, alineándose con las necesidades de una sociedad cada vez más consciente del bienestar animal.
Un servicio para una sociedad pet-friendly
México es uno de los países con mayor número de animales de compañía en América Latina. Según datos de Euromonitor (2023), se estima que hay más de 80 millones de mascotas en el país, y el 70% de los hogares mexicanos cuenta con al menos un animal de compañía. Con este contexto, la llegada de Uber Pet responde a una necesidad latente: la falta de servicios de transporte público o privado que integren de forma cómoda y segura a los animales.
Uber Pet permite a los usuarios programar viajes con hasta 90 días de anticipación mediante la función Uber Reserve. Los conductores que optan por aceptar estos viajes se identifican en la aplicación, lo que permite a los usuarios seleccionar a quienes están dispuestos a transportar animales. Cada viaje admite una sola mascota por solicitud, lo que permite mantener el control y evitar incomodidades tanto para conductores como para otros pasajeros.
El servicio fue lanzado con una campaña inclusiva y responsable, invitando a los usuarios a llevar toallas o mantas para proteger los asientos y a utilizar transportadoras, correas o arneses para garantizar la seguridad del animal y la higiene del vehículo.
Una alianza con propósito: Uber y Adopta.MX
Más allá del simple traslado, Uber Pet ha sido concebido como una herramienta de impacto social. Uber estableció una alianza con Adopta.MX, una organización dedicada a rescatar y promover la adopción de animales abandonados o maltratados. Durante las primeras semanas del lanzamiento, parte de las ganancias generadas por Uber Pet serán donadas a esta organización, reforzando el compromiso de la empresa con el bienestar animal.
Además, Uber México utilizará sus canales digitales para dar visibilidad a perros y gatos disponibles para adopción, fomentando que más mascotas encuentren un hogar amoroso. Este enfoque combina de forma estratégica el marketing con la responsabilidad social empresarial, generando un vínculo emocional con los usuarios que trasciende el servicio de transporte.
Impacto social y cultural de Uber Pet
El impacto de Uber Pet va más allá del transporte. Representa un cambio de paradigma en la forma en que las ciudades tratan a los animales. Por años, las mascotas han sido consideradas meros acompañantes; sin embargo, hoy en día son reconocidas como miembros de la familia. Este servicio responde directamente a esa evolución, permitiendo que las personas incluyan a sus animales de compañía en sus rutinas diarias: visitas al veterinario, parques, viajes o simplemente desplazamientos por la ciudad.
Además, Uber Pet responde a una necesidad muy sentida por los dueños de mascotas: la falta de alternativas en el transporte público. A diferencia de países europeos o ciudades como Nueva York, donde el transporte de mascotas está permitido en metro o autobuses con ciertas restricciones, en muchas ciudades mexicanas no existen opciones oficiales para el traslado de animales. Uber Pet llena ese vacío con una propuesta accesible, segura y flexible.
También hay un impacto importante en la economía informal. Hasta ahora, muchos propietarios de mascotas dependían de servicios privados no regulados, como «taxis pet», cuyos costos son elevados y con disponibilidad limitada. Uber democratiza este acceso, ofreciendo tarifas competitivas y la posibilidad de reserva con anticipación.
Desafíos y consideraciones éticas
Aunque Uber Pet ha sido bien recibido, también ha enfrentado algunos desafíos. Por un lado, existe preocupación entre algunos conductores sobre la limpieza y posibles alergias derivadas del transporte de animales. Para abordar esto, Uber ha implementado una opción voluntaria para los socios conductores, quienes pueden decidir si desean ofrecer este tipo de servicio o no.
Además, el marco regulatorio aún presenta vacíos en cuanto al transporte de animales en autos particulares. Aunque no existen impedimentos legales directos, sí hay normas de tránsito que exigen que los animales no interfieran con el manejo del vehículo. Uber ha emitido guías específicas para usuarios, pero la responsabilidad última recae en el conductor.
En términos éticos, es crucial que este servicio no fomente el maltrato, abandono o tráfico de animales. El compromiso de Uber con asociaciones serias como Adopta.MX y la promoción de adopciones éticas es un paso importante para garantizar que este servicio se utilice de manera responsable.
El futuro de la movilidad urbana y los animales de compañía
El lanzamiento de Uber Pet en México forma parte de una tendencia global en la que las grandes ciudades se adaptan para ser más inclusivas con los animales. Desde restaurantes pet-friendly hasta parques adaptados, el espacio urbano está evolucionando. Servicios como Uber Pet son una extensión lógica de este fenómeno, ofreciendo soluciones concretas a los problemas cotidianos de quienes viven con mascotas.
La expansión de este servicio también representa una oportunidad para otros sectores: veterinarias, guarderías para perros, hoteles pet-friendly e incluso aseguradoras que ahora pueden integrar sus servicios con plataformas de movilidad.
En un contexto más amplio, Uber Pet puede sentar las bases para nuevos modelos de negocio orientados a la movilidad animal. Por ejemplo, podrían desarrollarse servicios de transporte colectivo exclusivo para mascotas, autos adaptados para animales con discapacidad o incluso rutas veterinarias compartidas.
Uber Pet es más que una nueva función dentro de una aplicación de transporte. Es una respuesta a las necesidades de una sociedad que ha evolucionado en su relación con los animales. Con esta iniciativa, Uber no solo diversifica su oferta y se posiciona como una marca empática, sino que también contribuye a un cambio cultural que pone en el centro el bienestar animal.
A través de alianzas sociales, normas claras y un enfoque en la experiencia del usuario, Uber Pet se consolida como un servicio con potencial de alto impacto. Su éxito en México puede convertirse en un modelo replicable para otras ciudades de América Latina, demostrando que la movilidad urbana también puede ser inclusiva, afectiva y responsable.
