En un movimiento que combina inclusión financiera, recompensas y movilidad urbana, Stori, la fintech mexicana especializada en tarjetas de crédito accesibles, ha lanzado una nueva tarjeta pensada específicamente para usuarios del transporte público en Ciudad de México y Estado de México.

La propuesta es clara: una tarjeta de crédito que no solo permite pagar el transporte, sino que también premia al usuario por moverse.

¿Cómo funciona?

La tarjeta Stori para transporte público ofrece dos beneficios clave:

  • 5 viajes gratis al obtenerla y activarla.
  • 1 viaje gratis por cada 6 recorridos pagados con la tarjeta.

Los viajes aplican en sistemas como Metro, Metrobús, RTP, Trolebús y Mexibús, y se integran a través de la red de recarga digital y terminales compatibles. El usuario puede vincular su tarjeta a apps de movilidad o usarla directamente en puntos de pago habilitados.

¿A quién está dirigida?

Stori apunta a una audiencia que tradicionalmente ha sido excluida del sistema bancario formal:

  • Trabajadores urbanos que se mueven diariamente en transporte público.
  • Estudiantes y jóvenes que buscan construir historial crediticio.
  • Personas sin historial bancario, pero con hábitos de consumo constantes.
  • Usuarios de movilidad inteligente, que ya usan apps como MiRuta, Moovit o CDMX App.

La tarjeta no requiere historial crediticio previo y se puede solicitar desde el celular en menos de 5 minutos. Además, ofrece seguimiento de gastos, alertas de uso y recompensas adicionales por puntualidad y frecuencia.

¿Por qué es una apuesta estratégica?

  • Movilidad como puerta de entrada financiera: El transporte público es una necesidad diaria. Convertirlo en una oportunidad de inclusión financiera es una jugada inteligente.
  • Recompensas tangibles: A diferencia de puntos o cashback abstracto, los viajes gratis son inmediatos y útiles.
  • Construcción de historial: Cada pago suma al historial crediticio del usuario, lo que puede abrir puertas a otros productos financieros.

¿Qué sigue?

Stori planea expandir el programa a otras ciudades como Guadalajara, Monterrey y Puebla, y está en conversaciones con sistemas de transporte locales para habilitar la integración. También se contempla una versión para bicicletas públicas y transporte suburbano.