Hay un momento en la vida en que pasas de coleccionar tazos a coleccionar deudas. Donde ya no te emociona ni el reencuentro de RBD ni los nuevos Pokémon, porque algo en tu alma se pudrió lentamente con la adultez y con cada subida del aguacate. Ese momento en que todo te da hueva y nada te sorprende. Hasta que, de pronto, como una aparición en medio de la niebla, un videojuego indie hecho en Michoacán viene a sacudir tus traumas, tus recuerdos reprimidos y tus leyendas familiares más oscuras.

Se llama Revenia. Y no exageramos al decir que es lo más cerca que hemos estado de sentir el pánico sucio, espeso y lleno de ansiedad que alguna vez nos regaló Silent Hill. Sí, ese mismo que te hacía apagar las luces, cerrar las cortinas, ponerle pausa a tu infancia y preguntarte si realmente estabas solo en tu casa.

Abstract:
Revenia is a Mexican indie horror video game created by a single developer in Michoacán. Deeply inspired by local folklore and psychological terror, the game delivers an immersive experience reminiscent of Silent Hill, but with a unique Mexican soul. Play the demo, support the creator, and prepare to face the ancestral fear rooted in your culture.

No es nostalgia: es miedo de verdad

Revenia no es un «juego mexicano de terror» para rellenar el orgullo patrio. Es un ritual digital que se siente como rezar mal un rosario en un pueblo donde nadie te quiere responder quién vive en esa casa con las ventanas tapiadas.

El juego te mete en la piel de una mujer que regresa a su pueblo natal, y como buena protagonista de tragedia mexicana, se encuentra con un entorno retorcido, cubierto por la niebla y consumido por supersticiones, oscuridad ancestral y símbolos que parecen haber sido sacados directamente del subconsciente colectivo mexicano. Todo huele a humedad, tierra mojada y pecado.

Folclore sin caricatura: bienvenidos al infierno mexicano

¿Ya estamos hartos del México colorido de Disney, donde hasta la muerte baila con mariachis? Sí, gracias. Revenia nos lleva a otro México, el de verdad. Ese donde tu abuelita te decía que no salieras después de las ocho porque “algo” se aparecía por el canal. Ese México donde el miedo no es de jumpscares, sino de recordar lo que sí podría estar ahí afuera. Donde los nahuales no son peluches y los conjuros no están en libros, sino en el susurro de la vecina que habla sola desde que se le murió el hijo.

Este juego no tiene miedo de abrazar el neobarroco de lo rural, el poder simbólico de la superstición y el terror como identidad cultural.

Creado por una sola persona, pero con mil demonios dentro

Lo más cabrón: este proyecto no viene de un equipo de 200 güeritos con másters en Vancouver. No. Revenia está siendo desarrollado por una sola persona en Michoacán, bajo el nombre de Culcato Studio. Sin financiamiento millonario, sin becas gubernamentales, sin premios en festivales de arte: solo una mente obsesiva, talentosa y muy, pero muy maldita (en el mejor sentido).

Desde la programación hasta el arte y la narrativa, todo ha sido construido artesanalmente, como si tallara sus propios sustos con un machete y rezos.

El demo: una probadita de tu propio infierno

La versión que ya puedes jugar es un demo (en etapa MUY beta), pero ya se siente como un puñetazo de adrenalina al pecho. Tiene bugs, claro. No es un triple A, ni busca serlo. Lo que tiene es atmósfera, identidad y esa vibra de que lo que estás tocando es peligroso, como abrir una ouija con tus compas en secundaria.

Combina elementos de exploración, combate, sigilo y una historia que, si eres mexicano, te va a remover cosas que no sabías que tenías enterradas. No es un “Mexican Resident Evil”, ni un “Zelda oscuro con sombrero de charro”: Revenia es Revenia. Y eso ya lo convierte en algo legendario.

Esto no es una reseña. Es una advertencia. Juégalo bajo tu propio riesgo.

En Tigrepop nos encanta el terror, pero más nos encantan los proyectos que se hacen con alma, entrañas y tripas. Este juego nos recuerda por qué amamos el horror: no para gritarle a la pantalla, sino para enfrentarnos a ese miedo colectivo que aprendimos desde niños. Porque todos tenemos ese pueblo, esa casa, ese silencio en medio de la noche que no se olvida.

Y ahora ese miedo vive en un videojuego mexicano.

Busquen a Culcato Studio en Instagram. Jueguen el demo. Compártanlo. Apóyenlo. Porque si algo merece hacerse viral en este pinche internet saturado de tonterías, es Revenia.