Imagine usted que se encuentra encerrado en casa, sofocándose lentamente por el propio miedo de morir en este simulacro del fin del mundo, entablando profundas conversaciones con su gato, descubriendo que Dark es en realidad el Lost de esta nueva generación (solo que con más abrigos y menos explicaciones) y un muy buen refrito de la primera temporada de La dimensión desconocida.
Sí, suena horrible. Y no, no hay tutorial de yoga, ni curso de productividad online que te saque de ese loop existencial.
¿Entonces qué hacer? La respuesta es simple, compañere:
encienda un poco de ese pastito mágico, baje las luces, ponga incienso barato (de ese que huele a funeral en Tepoztlán) y dé play a esta playlist de POST PUNK ruso que no le va a resolver nada, pero le va a doler bonito.

Cuando el nihilismo viene en cirílico

Olvídese del indie pop gringo y de las bandas argentinas que se creen Joy Division en Palermo. El post punk ruso es como un abrazo frío en la espalda, un cigarro mal apagado en el alma.
La voz gutural, los sintetizadores análogos, la guitarra con chorus infinito y una tristeza tan auténtica que te dan ganas de escribir poesía en la ducha.
¿Por qué ruso? Porque si alguien sabe de encierro, paranoia, vodka y romanticismo depresivo, son los rusos. Ellos inventaron el sufrimiento con clase. Nosotros apenas vamos entendiendo que la ansiedad no se cura con terapia de cristales.

Las joyas ocultas de una cortina de hierro sonora

En esta selección no hay hits de TikTok ni bandas que suenan igual que Interpol pero más pobres. Aquí hay clásicos del frío emocional:

  • Molchat Doma – Sí, los de Sudno. El himno de los introvertidos funcionales.

  • Human Tetris – El nombre ya te lo dice todo: estamos rotos y en patrones repetitivos.

  • Ploho – Post punk tan minimalista que duele.

  • Буерак (Buerak) – Los Smiths de Novosibirsk.

  • Motorama – La banda que suena a lo que quisieras oír cuando llueve y no tienes ni ganas de vivir ni de morir.

Prepárese para ritmos hipnóticos, voces que suenan a cemento mojado y letras que aunque no entienda ni una chingada, igual le llegan directo al corazón.
La tristeza, después de todo, es un idioma universal.

Más que música: una experiencia sensorial para zombis emocionales

Esta playlist no es para «ponerte de buenas». Es para que abraces el vacío con estilo.
Perfecta para:

  • Escribir en tu diario ese poema que nunca mostrarás.

  • Llorar mientras lavas los trastes con guantes rotos.

  • Mirar al techo y pensar que el capitalismo ya ganó pero al menos tienes buen soundtrack.

  • Caminar solo por la colonia Roma a las 3 a.m. fingiendo que eres el protagonista de un video musical.

Este tipo de música no es para todos. Es para los que ya dejaron de buscar respuestas y ahora solo quieren preguntas más estéticas.
Sí, te estamos hablando a ti, alma sensible con trauma no resuelto y gustos musicales en blanco y negro.

Acompañamiento recomendado: cáñamo, gatos y cero expectativas

La experiencia se potencia si se combina con:

  • Gato encima del pecho ronroneando como motor diesel.

  • Un brownie sospechoso de aquel viaje a San Cristóbal.

  • Una lámpara de lava que compraste por impulso en Mercado Libre.

  • Una manta con hoyos heredada de tu ex.

No es broma. Hay una conexión entre el THC y los sintetizadores soviéticos. Es como si tu cerebro hiciera zoom out y dijera: «bro, la existencia es una rola de Buerak».

¿Solución a tu crisis existencial? No. ¿Estética sonora para sobrevivirla? Sí.

¿Estás triste o solo estás escuchando pop?
Reemplaza tu dosis diaria de Bad Bunny con algo que sí te haga sentir cosas reales, aunque sean oscuras.
El post punk ruso es ese lugar seguro donde la tristeza se transforma en arte, y el arte en algo parecido a sentido.
Un lugar donde todo está mal, pero todo suena bien.

Esto quizá no tenga nada que ver en tu mente pero en la nuestra hace todo el maldito sentido del universo.

imagine that you are locked up at home, slowly suffocating from your own fear of dying in this simulacrum of the end of the world, engaging in deep conversations with your cat, discovering that Dark is actually the Lost of this new generation and a very good rehash of the first season of the unknown dimension. Sounds awful doesn’t it? In these conditions one wonders what to do with his life, and the answer is more than simple. Light up some of that magical grass and accompany it with this amazing Russian POST PUNK playlist that won’t solve anything but will certainly give you a moment of relaxation like you’ve rarely experienced.

Let the soft and seductive (not to mention dark and sexy as hell) rhythms of this playlist place you more than the indicated hemp with which we suggest you accompany the experience