Luis Moya
En la era del contenido constante, el marketing de entretenimiento ha alcanzado niveles sin precedentes, y pocos estudios lo ejecutan con tanta precisión como Marvel Studios. Con más de 15 años de éxitos en taquilla, el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) ha demostrado ser no solo un fenómeno narrativo, sino un caso ejemplar de marketing transmedia. En este contexto, el relanzamiento de Los Cuatro Fantásticos bajo el título Primeros Pasos, programado para julio de 2025, representa tanto un reto creativo como una maniobra estratégica para revitalizar una franquicia histórica dentro de un universo cinematográfico que busca reinventarse.

La necesidad de un renacimiento
Después del cierre de la Saga del Infinito con Avengers: Endgame (2019), el MCU ha entrado en una etapa más incierta. Las fases cuatro y cinco han sido objeto de críticas por su dispersión narrativa, exceso de contenido en plataformas de streaming y falta de figuras centrales. En ese contexto, la introducción de Los Cuatro Fantásticos aparece no solo como una adición más al universo, sino como una posible nueva columna vertebral para futuras fases. Esto no solo involucra decisiones creativas, sino un despliegue completo de marketing que busca conectar emocionalmente con una nueva generación, sin perder a la audiencia original.

Nostalgia y renovación: el doble filo del marketing
Una de las herramientas más poderosas en el marketing del MCU es la nostalgia. Sin embargo, en el caso de Los Cuatro Fantásticos, esta nostalgia viene con matices: las adaptaciones anteriores (2005, 2007 y 2015) fueron recibidas con opiniones mixtas y escasa longevidad cultural. En lugar de apalancarse en versiones pasadas, Marvel apuesta por resignificar el legado del grupo, utilizando referencias visuales y conceptuales a los cómics originales de Stan Lee y Jack Kirby, pero con una puesta en escena renovada, inspirada en la ciencia ficción de los años 60.
La estética retrofuturista anunciada por el director Matt Shakman no es accidental: es una decisión de marketing visual que apela tanto al diseño nostálgico como al público actual, acostumbrado a estilos visuales distintivos. Esta elección no solo crea diferenciación frente a otras producciones Marvel, sino que posiciona a Los Cuatro Fantásticos como algo nuevo dentro de lo clásico, una combinación que busca reactivar el interés del público.
Casting como herramienta de marketing
Uno de los aspectos más comentados desde el anuncio del filme es el elenco. La elección de Pedro Pascal como Reed Richards, Vanessa Kirby como Sue Storm, Joseph Quinn como Johnny Storm y Ebon Moss-Bachrach como Ben Grimm fue una jugada de marketing cuidadosamente planificada. Pascal, por ejemplo, se ha convertido en una figura de culto gracias a The Mandalorian y The Last of Us, lo que garantiza una base de fans sólida y transversal.
El casting ya no es una decisión meramente actoral; en la era de las redes sociales, es una decisión estratégica de marca. Cada actor aporta no solo talento, sino capital simbólico, influencia digital y un perfil demográfico. Además, la inclusión de Julia Garner como Silver Surfer y Ralph Ineson como Galactus refuerza la idea de una película con antagonistas sólidos, un elemento esencial para consolidar la narrativa de un universo en expansión.

Storytelling extendido y plataformas cruzadas
Marvel ha sabido convertir cada pieza de contenido en parte de una experiencia narrativa extendida. Con Los Cuatro Fantásticos, esta estrategia se despliega desde los cómics previos al estreno (publicados por Marvel Comics), hasta las activaciones en eventos como la Comic-Con de San Diego y D23, donde se revelan artes conceptuales, música, trajes y parte del tono general de la película.
Además, las plataformas digitales como YouTube, TikTok e Instagram se han convertido en canales clave para adelantar contenido detrás de cámaras, entrevistas con el elenco y reacciones de fans. Estas acciones no solo crean expectativa, sino que generan comunidad antes del estreno, lo que se traduce en una primera semana de taquilla más fuerte, uno de los KPIs principales del marketing cinematográfico.
Merchandising y licencias: el músculo invisible
Más allá de la pantalla, el verdadero poder de Marvel radica en su capacidad para monetizar su propiedad intelectual a través de productos derivados. Desde figuras de acción hasta sets de LEGO, ropa de marca y videojuegos, Los Cuatro Fantásticos está listo para integrarse en una red global de licencias que incrementa tanto la visibilidad de la franquicia como sus ingresos.
El diseño distintivo de trajes espaciales y la promesa de una aventura “cósmica pero íntima” hacen que la película sea particularmente apta para el merchandising. De hecho, LEGO ya ha insinuado un posible set temático vinculado al cuarteto, lo que anticipa un fuerte despliegue comercial meses antes del estreno.

Crisis y oportunidad: el MCU en 2025
Marvel llega a 2025 con una mezcla de desgaste y esperanza. El crecimiento de franquicias como Spider-Man y el relativo éxito de Guardians of the Galaxy Vol. 3 contrastan con el bajo rendimiento de producciones como Ant-Man: Quantumania o The Marvels. En este contexto, Los Cuatro Fantásticos se posiciona como el eje de reposicionamiento estratégico de la marca Marvel.
El mensaje de marketing es claro: “Aquí comienza una nueva etapa”. Desde el título Primeros Pasos, hasta el tono más maduro y filosófico del avance, Marvel busca no solo atraer a nuevos espectadores, sino recuperar a aquellos que se han alejado de la franquicia. La película no es solo un estreno más; es una oportunidad para reescribir el rumbo de todo el universo cinematográfico.
El marketing de Marvel no solo construye películas, construye mitología contemporánea. Y en ese sentido, Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos representa más que el regreso de una franquicia olvidada: es el intento deliberado de reestablecer un punto de partida emocional, narrativo y comercial para los próximos 10 años del MCU. Con una mezcla de nostalgia controlada, estética diferenciadora, casting estratégico y una red transmedia en expansión, la película se perfila como uno de los lanzamientos más significativos de la era post-Endgame.
En un ecosistema saturado de contenido, Marvel apuesta por lo que mejor sabe hacer: contar historias que trascienden la pantalla. Y esta vez, con la ayuda de su primera familia, pretende recordarle al mundo por qué sigue siendo el referente más poderoso del cine de superhéroes.