#guionismo    #dirección_creativa

El mejor trabajo del mundo, escribir sobre mascotas.

¿Qué tienen en común un pitbull, un xoloitzcuintle y un chihuahua? Además de parecer el elenco de una comedia interspecies de los noventa, estas tres razas resumen, sin saberlo, la psicología nacional del mexicano promedio: intensos, consentidos y con un pie en el inframundo.

Cuando Laika —una marca de e-commerce para mascotas— decidió entrar al mercado mexicano, entendimos algo que muchos ignoran: aquí no vendes croquetas, vendes el alma de tu perro. Y en un país donde los perros son hijos, roommates, psicólogos y cómplices de peda, conectar con los humanos pasa por entender a fondo las razas que más se pasean por nuestras calles, parques y stories de Instagram.

Así que hicimos lo que haría cualquier estratega con tantito corazón y mucha curiosidad: nos pusimos a hablar de perros. Pero no de forma genérica. Hicimos un análisis casi antropológico, un smoldata brutalmente emocional para identificar qué razas definen el carácter del mexicano. ¿El resultado? Una estrategia de contenido basada en tres razas icónicas que, juntas, narran mejor la identidad nacional que cualquier libro de texto gratuito.

El trío más mexicano que los tacos al pastor a las 3 a.m.

  • El Chihuahua: La pequeña cosita chillona, fresa y sobreprotegida que grita “¡hazte pa’ allá!” con cada ladrido. Una raza que representa ese lado dramático, consentido y profundamente emocional del mexicano que exige atención y cariño constante.

  • El Xoloitzcuintle: Antiguo, misterioso, azteca. Tiene más historia que muchos políticos y más presencia que un chamán en Tepoztlán. Este perro es puro misticismo ancestral con piel de Instagrammer alternativo.

  • El Pitbull: El más incomprendido. Con cara de maleante pero corazón de osito cariñoso. El pitbull es el mexicano luchón: malentendido, juzgado por las apariencias, pero con un alma noble, intensa y leal como nadie.

Este fue nuestro punto de partida: escribir guiones, diseñar contenidos y armar una estrategia que hiciera que los dueños de estas razas se sintieran vistos, entendidos y abrazados por Laika. Porque no se trataba solo de vender productos (aunque el catálogo de Laika tiene más de 90 ítems y es más útil que la abuela en la cena de Navidad), se trataba de crear una conexión real con los humanos detrás de los perros.

Todo para tu mascota, pero con sentido

La promesa de Laika era sencilla: todo lo que tu mascota necesita en un solo lugar. Pero como sabemos que en marketing decir lo obvio no vende, lo convertimos en una narrativa emocional, poderosa y anclada a lo más importante: el vínculo con tu perro.

Porque sí, puedes decir “tenemos shampoo, juguetes, croquetas y medicinas”, pero nadie te va a escuchar si no entiendes lo que significa para alguien ver a su chihuahua con conjuntivitis o a su pitbull robándose la bolsa del pan. Hablamos de experiencias, historias, datos curiosos, personalidad canina y un montón de información que no sabías que necesitabas hasta que se convirtió en tu nuevo tema de conversación en la peda.

El resultado: un proyecto perramente divertido

Más allá de la estrategia, este proyecto nos recordó por qué amamos lo que hacemos. Nos metimos hasta el fondo en las historias de cada raza, descubrimos datos que solo un dueño obsesivo sabría, y nos volvimos expertos honorarios en comportamiento canino. Escribir cada guion fue como tener un podcast interno con César Millán, pero con más sarcasmo y menos obediencia.

En Tigrepop no vendemos croquetas, vendemos narrativas. Y esta, con todo y lengüetazos, fue una de nuestras favoritas.

Recomendaciones de contenido para amantes de las mascotas y del mundo natural.

Recomendaciones para pasear a tu mascota en los mejores spots.