El reciente cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América” ha generado un intenso debate internacional, cuestionando las implicaciones políticas, históricas y culturales de esta decisión.
El Decreto Presidencial y su Implementación
El 20 de enero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”. Esta decisión se enmarca en una serie de acciones destinadas a “restaurar el orgullo estadounidense por su historia y grandeza”. Posteriormente, plataformas como Google Maps implementaron este cambio para usuarios en Estados Unidos, mientras que en México y otras regiones se mantienen ambas denominaciones.

Reacciones Internacionales y Respuesta de México
La medida ha sido recibida con escepticismo y rechazo en la comunidad internacional. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum envió una carta al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, solicitando que se mantenga la denominación original, argumentando que el nombre “Golfo de México” ha sido reconocido internacionalmente desde el siglo XVII y está respaldado por tratados bilaterales entre ambos países.
Implicaciones Históricas y Legales
El nombre “Golfo de México” ha sido utilizado desde 1540 y está reconocido por organismos internacionales como la Organización Hidrográfica Internacional. Cualquier cambio en su denominación requeriría la aprobación de estas entidades, lo que se considera improbable debido a razones históricas y legales.
Reacciones Políticas y Sociales
La decisión ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Figuras como Hillary Clinton han mostrado su sorpresa ante el anuncio, mientras que en México, la respuesta ha sido de rechazo, considerando la medida como una afrenta a la soberanía nacional.
El cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América” ha desatado una controversia que trasciende fronteras, poniendo de relieve las complejidades políticas, históricas y culturales involucradas en la denominación de espacios geográficos compartidos.
