Mientras tú estás leyendo esto desde tu teléfono con 7% de batería y planeando tu escape a una vida freelance en una van, el planeta entero está envejeciendo más rápido que los filtros de Instagram. Según la ONU, para el año 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años. En otras palabras: el futuro va a oler a pomada de árnica y a caldo de pollo.
Y mientras el mundo se prepara para una crisis de cuidadores, en México está surgiendo un nuevo perfil profesional: el joven técnico en enfermería. Un morro que, en lugar de hacer TikToks bailando con estetoscopio fake, está aprendiendo a tomar signos vitales, administrar medicamentos y acompañar con respeto a quienes más lo necesitan. Sin cursilerías. Sin selfies. Solo trabajo real. Bienvenidos al auge de los cuidadores del futuro.

Una Alternativa Profesional en Auge
La cosa está así: los sistemas de salud están saturados, los médicos de base están hartos, y los enfermeros titulados no se dan abasto. ¿La solución intermedia? Formar jóvenes técnicos con habilidades específicas, que no requieren una licenciatura de cuatro años pero sí preparación intensa, ética y constante.
Estos técnicos no reemplazan a nadie, pero sí ocupan un lugar clave en hospitales, residencias, hogares y clínicas comunitarias, haciendo tareas que van desde la higiene personal del paciente hasta la observación de síntomas y la canalización a servicios especializados. No son improvisados: son profesionales formados en lo esencial, con conocimiento, vocación y resistencia física (porque cuidar a un abuelito con demencia y osteoporosis no es cosa fácil).
Y no, no es un trabajo “para mujeres”. Cada vez hay más hombres jóvenes metidos en este rol, cambiando pañales, haciendo curaciones y mostrando que la empatía no tiene género ni edad.

El Empleo del Futuro
Los números no mienten, aunque a veces los políticos sí. Según datos de las Naciones Unidas (2022), «la población mundial de 65 años y más aumentará del 10% en 2022 al 16% en 2050.» Eso significa una cosa: va a faltar gente que sepa cuidar.
La OMS (2023) ya lo advirtió: «el envejecimiento de la población aumenta la demanda de profesionales de la salud, lo que podría resultar en una escasez de cuidadores.» Esto no solo implica que habrá trabajo para quien se prepare, sino que será un sector estratégico, urgente y cada vez mejor remunerado (si los gobiernos y las instituciones se ponen las pilas, claro).
¿Quieres futuro? Esto es futuro. Un futuro que no se basa en criptomonedas ni en start-ups de IA, sino en algo tan antiguo como vital: cuidar a otro ser humano con dignidad.

Transformando el Cuidado en México
En nuestro país, donde la familia es un valor cultural pero también una excusa para no pagar servicios profesionales (“que lo cuide su hija”), esta generación de cuidadores jóvenes está retando la informalidad, el machismo y el desinterés institucional.
Formados en carreras técnicas, centros comunitarios y programas de salud con enfoque social, estos nuevos profesionales están llevando calidad, empatía y estructura a un sector que tradicionalmente ha sido olvidado o romantizado. No son “ayudantes” ni “niñeras para viejitos”. Son cuidadoras y cuidadores con formación, derechos laborales (cuando existen) y un rol central en el sistema de salud del presente y del futuro.
Imaginen el impacto: jóvenes de 18 a 25 años que deciden no ser solo espectadores del colapso geriátrico, sino actores de cambio, generando ingresos y dejando huella en la vida de alguien más.
En vez de dejar el país para irse a cuidar abuelitos a Canadá (como ya hacen muchos), algunos están encontrando vocación aquí mismo. ¿No sería buena idea que el gobierno apostara por eso? ¿O vamos a esperar a que haya huelgas de nietos por exceso de abuelos?
Un Futuro con Sentido (y sin cinismo)
En un mundo en el que hablar de futuro suele sonar a tecnofantasía y burnout laboral, hay algo profundamente humano y esperanzador en imaginar una sociedad donde ser cuidador sea sinónimo de respeto, buena paga y desarrollo profesional.
Y lo más brutal: no necesitas ser un genio, ni tener contactos, ni saber inglés perfecto. Solo hace falta vocación, formación técnica y una pizca de empatía (esa que tanto escasea en LinkedIn).
Quizá cuidar de adultos mayores no suene tan sexy como ser influencer o trader, pero hay algo que ningún algoritmo te puede quitar: la certeza de estar haciendo algo que de verdad importa.

Referencias de consulta
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United Nations. (2022). World Population Prospects 2022. Recuperado de: https://www.un.org
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World Health Organization. (2023). The growing need for healthcare professionals in an aging world. Recuperado de: https://www.who.int
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OECD. (2022). Health and Employment: Caring Professions in the 21st Century.
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Ariza, M., & de Oliveira, O. (2020). Trabajo de cuidados y nuevas configuraciones familiares en América Latina. El Colegio de México.