La reciente victoria de Saúl “Canelo” Álvarez sobre el cubano William Scull en Arabia Saudita ha generado una ola de críticas, no por el resultado, sino por la falta de emoción y acción en el combate. A pesar de que Canelo unificó nuevamente los títulos supermedianos, muchos aficionados y expertos consideran que la pelea fue una de las más aburridas en la historia reciente del boxeo.
Una pelea sin chispa
Durante los 12 asaltos, ambos boxeadores combinaron un total de solo 445 golpes lanzados, una de las cifras más bajas registradas en combates de esta duración. Canelo, por su parte, lanzó apenas 152 golpes, su cifra más baja en una pelea de 12 rounds. El estilo defensivo de Scull y la falta de agresividad de Álvarez llevaron a que el público expresara su descontento, incluso abucheando durante el combate.
Reacciones y críticas
Las redes sociales se llenaron de comentarios negativos, y algunos expertos calificaron la pelea como “la peor en la historia del boxeo”. El influencer Jake Paul también se sumó a las críticas, calificando la actuación de Canelo como “vergonzosa”. Incluso el propio Álvarez expresó su frustración, declarando: “Fue una pelea aburrida. Odio a ese tipo de peleadores que solo buscan sobrevivir los 12 asaltos”.
¿Está muriendo el boxeo como espectáculo?
Este combate ha reavivado el debate sobre el estado actual del boxeo como deporte de entretenimiento. Muchos aficionados sienten que las peleas carecen de la emoción y competitividad de antaño, y que los boxeadores eligen rivales que no representan un verdadero desafío. Además, la falta de acción en peleas de alto perfil podría alejar a nuevos seguidores y disminuir el interés general en el deporte.
Mirando hacia el futuro
A pesar de las críticas, Canelo Álvarez ya tiene en la mira su próximo combate contra Terence Crawford, programado para septiembre en Las Vegas. Ambos boxeadores han expresado su interés en ofrecer una pelea más emocionante y competitiva, lo que podría ser una oportunidad para revitalizar el interés en el boxeo y demostrar que el deporte aún tiene mucho que ofrecer.
El boxeo enfrenta el desafío de adaptarse a las expectativas de una audiencia moderna que busca emoción y espectáculo. La próxima pelea de Canelo será crucial para determinar si el deporte puede recuperar su lugar en el corazón de los aficionados.
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