Imagina esto: estás sentado, aburrido, mirando la pantalla, y de repente, te surge la idea de que podrías hacer algo «útil» con tu tiempo… como destruir Vice. Sí, esa revista digital que se las da de irreverente, de ser la voz de la juventud alternativa que parece haber encontrado la fórmula perfecta para mezclar artículos profundos con otros que te hacen pensar: “¿Por qué demonios estoy leyendo esto?”. Así que, ¿por qué no divertirte un rato imaginando cómo podrías hundirlos mientras sigues leyendo sus listas de “Las 10 mejores drogas que probablemente no conocías”?

1. Haz tu propia versión de Vice, pero más absurda (si es que eso es posible).
Primero, si vas a destruir algo, ¿por qué no hacer tu propia versión parodia de Vice? Ponle un nombre que suene igual de provocador, pero más idiota, algo como Spice o Dice. Empieza a lanzar artículos que sean tan absurdos que la gente no sepa si son reales o no. Ya sabes, del estilo de “Cómo sobrevivir comiendo solo aire durante una semana” o “5 lugares en la ciudad donde te puedes tatuar gratis si te peleas con el tatuador”. En cuestión de días, te habrás ganado la atención de un pequeño culto de seguidores confundidos.

2. Ataca su propia fórmula con meta-artículos.
Sabemos que Vice ama hacer esos artículos donde exploran lo más extraño del mundo. Pues tú haz lo mismo, pero con un toque de troll nivel Dios. Escribe artículos como “Probé leer Vice por un mes y ahora no sé quién soy” o “Exploramos las oficinas de Vice para ver si en realidad trabajan ahí o solo se drogan y escriben desde un sótano”. El objetivo: hacer que Vice se enfrente a su propio reflejo, y créeme, será tan perturbador para ellos como para ti.

3. Roba sus mejores redactores (bueno, intenta).
Este es un clásico. Si quieres destruir a Vice, ¡róbales el talento! Crea un proyecto editorial que ofrezca más libertad, más caos, y probablemente más diversión que ellos. Ve por sus escritores más cínicos, más rebeldes y ofréceles una plataforma para llevar sus ideas al límite sin la necesidad de estar siempre con esa pose “cool” de Vice. ¿Qué harías con una horda de escritores sarcásticos sueltos? El fin del mundo, probablemente. Pero sería muy entretenido de ver.

4. Convierte el sarcasmo en tu mejor arma.
Vice vive del sarcasmo, así que usa el suyo contra ellos. Crea un movimiento online donde ridiculices cualquier cosa que publiquen, con comentarios tipo: “Ah, claro, otro artículo de Vice sobre cómo beber cerveza fermentada en el baño te puede ayudar a descubrir tu verdadero yo. Clásico”. Lo mejor de todo es que si eres lo suficientemente sarcástico, la gente ni siquiera sabrá si lo dices en serio o no. Y como el internet está lleno de trolls profesionales, no te faltarán aliados.

5. Haz que se tomen a sí mismos demasiado en serio.
Vice tiene esa vibra de «nosotros no nos tomamos en serio», pero ¿qué pasa si los obligas a hacerlo? Empieza una campaña donde desafíes a sus editores a escribir artículos «serios» sobre temas increíblemente banales. Algo como “El oscuro impacto de las tostadas quemadas en la economía global” o “Cómo el shampoo con olor a coco podría salvar el Amazonas”. Si logras que caigan en la trampa, habrán perdido su toque irreverente. Y en ese momento, habrás ganado.

6. Aprovecha lo que más odian: la irrelevancia.
Por último, Vice vive del ruido. Su peor enemigo es el silencio. Si realmente quieres destruirlos, ignóralos. Deja de compartir sus artículos, deja de comentar en sus redes, y simplemente actúa como si no existieran. Para Vice, no hay nada peor que no estar en boca de todos. Y, quién sabe, tal vez se autodestruyan en el proceso, buscando desesperadamente volver a ser relevantes.

Spoiler: No puedes destruir Vice fácilmente, pero definitivamente puedes divertirte en el intento.