Cherry 2000: Cuando el Amor del Futuro es Solo un Chip – Una Joya Cyberpunk de los 80

Imagínate esto: año 2017 (en la lógica de los 80, claro), un mundo post-apocalíptico donde la tecnología ha hecho que todo, incluso el amor, sea una cuestión de ensamblaje y programación. Cherry 2000, dirigida por Steve De Jarnatt, es esa reliquia de los 80 que agarró un poco de Mad Max, un poco de cultura pop, y mucho de distopía para hacer una crítica sobre lo absurdo del romanticismo artificial y el consumismo emocional.

La trama sigue a Sam Treadwell, un tipo común que vive en una ciudad futurista y cuyo corazón, literalmente, se rompe cuando su androide de compañía, Cherry, se descompone durante una noche «romántica». ¿La solución? Viajar al desierto prohibido de la Zona 7 para buscar un modelo reemplazo, un verdadero ‘Santo Grial’ de androides de amor. Así es como conoce a E. Johnson, una cazadora intrépida que es todo lo opuesto a Cherry: humana, ruda, y sin filtros. La odisea de Sam para conseguir a Cherry se convierte, inevitablemente, en una lección sobre la autenticidad y lo que realmente significa conectar con alguien de verdad.

Lo que hace de Cherry 2000 una pieza digna del culto pop es su mezcla de acción, humor absurdo y un comentario sobre el amor en tiempos de plástico y microchips. Mientras que hoy tenemos apps para el ligue y tecnologías que intentan predecir quién nos podría gustar, Cherry 2000 se pregunta si el verdadero romance es algo que pueda ser programado o si, en realidad, todo es una fantasía prefabricada.

Además, esta película es pura estética ochentera: neones, autos destartalados al estilo Mad Max, villanos estrafalarios, y un desierto que parece sacado de un sueño febril. Melanie Griffith, en el papel de la mercenaria E. Johnson, tiene una presencia tan feroz que le roba el protagonismo a la misma Cherry, dándole un toque de feminismo punk que desafía la fantasía de un amor a medida.

Cherry 2000 nos muestra, en su delirio ochentero, una reflexión bastante seria: ¿qué pasa cuando el amor se vuelve un producto de consumo más? La película nos hace pensar si en el fondo todos buscamos una Cherry, algo que sea perfecto, dócil y predecible. Pero al final, siempre terminamos atraídos por aquello que no podemos controlar.

Si amas las películas retrofuturistas, los comentarios sarcásticos sobre el amor y un buen despliegue de acción ochentera, entonces Cherry 2000 es tu dosis perfecta de nostalgia y crítica social envuelta en la estética más cyberpunk que puedas imaginar.