Si sobrevivimos a esta década (un gran “si” considerando que seguimos viendo teorías de conspiración en TikTok sobre si las palomas son drones), habrá un enemigo silencioso que nos convertirá en poco más que humanos decorativos: el brainrot. ¿No sabes qué es? No te preocupes, tu algoritmo favorito ya se encargó de instalarlo en tu cerebro junto con un remix de «Sandstorm» y la idea de que necesitas otro termo Stanley

El Brainrot: Más Contagioso Que Tu Tía En Facebook

Para los no iniciados, el brainrot es ese estado mental en el que todo tu pensamiento crítico ha sido reemplazado por obsesiones fugaces. Desde consumir contenido basura a la velocidad de la luz hasta obsesionarte con la trama de la última serie mediocre de Netflix, el brainrot está aquí para quedarse, como un inquilino no deseado en tu cerebro que no paga renta pero sí acumula facturas de ansiedad existencial.

¿Cómo Llegamos Aquí?

Simple: combinamos un flujo interminable de memes, teorías de conspiración que parecen escritas por un mono con teclado, y contenido que compite en una guerra sin cuartel por tu atención. ¿El resultado? Un cerebro quemado, deshidratado y listo para tragarse cualquier tontería siempre que venga con música pegajosa y colores brillantes.

¿Recuerdas cuando podías concentrarte lo suficiente para leer un libro? Exacto, nosotros tampoco. Ahora todo tiene que ser condensado en 15 segundos o menos, porque nuestra capacidad de atención es peor que la de un pez dorado con déficit de atención.

Bienvenido al Futuro: Un Éxito Capitalista

En las siguientes décadas, el brainrot no solo será aceptado, sino que será celebrado. Empresas tecnológicas competirán por ver quién logra reducir nuestras neuronas funcionales más rápido. Tendremos dispositivos que inyectarán memes directamente en nuestras venas para ahorrarnos la molestia de scrollear.

¿Necesitas tomar decisiones importantes en tu vida? ¡Qué obsoleto! La Inteligencia Artificial, también en estado de brainrot, te recomendará si deberías casarte, invertir en criptomonedas o suscribirte a otro servicio de streaming que nunca usarás.

¿Un Futuro Distópico? Más Bien Memeable

La humanidad evolucionará en dos frentes: los que abrazan el brainrot como si fuera el siguiente paso de la evolución y los que intentan resistirlo como si fueran rebeldes de Matrix. Pero seamos realistas, ¿cuánto puedes luchar contra algo que transforma cada catástrofe global en un TikTok con la canción de moda?

En 2050, probablemente habrá talleres para «desintoxicar tu cerebro», y costarán tanto como un riñón porque, bueno, capitalismo. Mientras tanto, el resto de nosotros seremos criaturas hiperconectadas que hablan en referencias cruzadas de memes de 2024 y se emocionan más por el próximo colapso de Twitter que por salvar el planeta.

¿Cómo Nos Salvamos?

La verdad: no lo hacemos. El brainrot es inevitable, pero al menos podemos aprender a convivir con él. Dale play a tu compilación favorita de «fallos épicos», y disfruta del viaje hacia nuestra lenta descomposición mental.

Tigrepop dice: Si la humanidad está destinada a pudrirse cerebralmente, al menos hagámoslo con estilo. Y con filtros. Siempre con filtros.