Música suave para ponerse muy astral
Mucho se puede escribir sobre el divino arte de andar valiendo ve®å por la vida, o como los italianos lo denominan: “il dolce far niente”. Un arte que consiste prácticamente en no hacer nada y dejar que esos preciados momentos de la vida se escurran como polvo de hadas que tienes que dejar ir por el retrete por que ya te cacharon los profes en la prepa.
En múltiples programas de coaching, o como yo los veo, pirámides del conformismo y la esclavitud perpetua, dicen que tú puedes sacar la mejor versión de ti mismo si ocupas tu tiempo para mejorarte ( y darles una lana en el camino) . Yo opino distinto: creo que la mejor forma de ocupar ese tiempo es con el estilo que solo la peda puede dar, y en efecto una peda puede ser muchas cosas pero nunca un momento desperdiciado. Puede ser un momento mágico de redescubrir el propósito de la existencia que básicamente es existir nomas por que sí. Pero para llegar a esa conclusión usted necesita un buen soundtrack.
“Hurón ligeramente alcoholizado” es una fina y delicada selección de temas musicales para lograr ese placido efecto de ponerse hasta la madre en donde usted quiera: ya sea en su pent-house en Ibiza mientras bebe fino champagne en compañía de las más costosas escorts del viejo continente o si es usted más como nuestro fundador y prefiere el Tonallan y unos besos de pulcata.
Much can be written about the divine art of walking worth seeing through life, or as the Italians call it: “il dolce far niente”. An art that practically consists of doing nothing and letting those precious moments of life slip away like fairy dust that you have to let go down the toilet because the teachers already caught you in high school. In multiple coaching programs, or as I see them, pyramids of conformism and perpetual slavery, they say that you can get the best version of yourself if you take your time to improve yourself (and give them a wool on the way). I have a different opinion: I think the best way to occupy that time is with the style that only the peda can give, and indeed a peda can be many things but never a moment wasted. It can be a magical moment to rediscover the purpose of existence, which is basically just to exist for the sake of it. But to reach that conclusion you need a good soundtrack. «Slightly alcoholic ferret» is a fine and delicate selection of musical themes to achieve that pleasant effect of putting your mother wherever you want: either in her pent-house in Ibiza while she drinks fine champagne in the company of the most expensive escorts in the world. old continent or if you are more like our founder and prefer the Tonallan and a few kisses of pulcata.
